Centros infantiles vuelven a ponerse en marcha y abren sus puertas con los brazos abiertos a alumn@s y familias. Volvemos de nuevo a dar lo mejor de nuestra esencia un curso más.

Desde el pasado 22 de junio, día en que se iniciaba la andadura de las escuelas infantiles, tras tres interminables meses de confinamiento y contacto on line, han sido infinidad los sentimientos, emociones, planes, propuestas, reencuentros, expectativas y sobre todo una gran incertidumbre y cierto nerviosismo, los que nos han acompañado.

Por parte de las familias surgía la duda de si llevar a sus hij@s o no a los centros, por el miedo a posibles contagios por el Covid-19, por otro lado, las escuelas tenían que hacer una previsión de gran envergadura implementando protocolos específicos para frenar cualquier contagio y evitar problemas dentro de sus instalaciones. Su labor fundamental: garantizar una vuelta segura y un ambiente de protección a l@s pequeñ@s y a sus familias. Así fue como comenzamos la Escuela de verano, que en el mes de julio se convirtió, en todo un éxito de asistencia y de gestión de la delicada situación de volver a las aulas con el “enemigo” todavía presentando batalla.

Con la buena acogida de las familias a todo el plan de contingencia y los protocolos de higiene, respeto a las distancias y normas propuestas por Centros Infantiles, y con todo el apoyo recibido por su parte, el Equipo Educativo se puso en marcha para organizar la llegada del alumnado en el mes de septiembre, con tanto entusiasmo y entrega como en todos los años que llevan los centros en funcionamiento, o más si cabe. Era, y sigue siendo, el reto de nuestras vidas como docentes y como escuela; pero lo cierto es que, con trabajo en equipo, ganas, unión y la genuina forma de trabajar que nos caracteriza nos pusimos, y aun seguimos manos a la obra.

Llegó el esperado día 2 de septiembre de 2020 y Centros Infantiles abría sus puertas y su corazón a l@s alumn@s que llegaban, de nuevo al cole para continuar con nosotros su etapa educativa correspondiente, así como l@s nuev@s alumn@s que por primera vez se incorporaban a nuestras aulas para formar parte de esta gran familia que somos Centros Infantiles Baleares. Fue sin duda uno de los días más emotivos que este equipo recuerda. Parecía haber pasado toda una vida desde que vimos a nuestr@s pequeñ@s por última vez; pero si algo tienen nuestras niñas y niños es que la huella del centro se les queda impregnada de tal forma que parecía que nunca se hubieran marchado.

Y es que como muchas familias nos han ido comentando en estos primeros días de curso, la encomiable labor de todo el equipo durante el confinamiento, sin perder el contacto con l@s pequeñ@s y sus familias ni una sola semana, ha sido la semilla que hará florecer este nuevo curso como el más especial jamás vivido. Y es que desde el mismo 13 de marzo en que se hablaba de un posible confinamiento nacional, centros infantiles ya trabajaba en un protocolo de cercanía y contacto, con todos los medios informáticos, redes sociales, plataformas on line,etc…a su alcance, para no dejar de la mano ni un minuto a nuestr@s alumn@s y sus familias.

Los vídeos, actividades, artículos, reuniones a través de la plataforma Zoom, noticias en redes sociales, la gran actividad de la página web y el Facebook, han conseguido que, aunque a distancia las aulas nunca hayan estado cerradas. Ha sido un gran esfuerzo, mucha dedicación y sobre todo vocación por lo que hacemos y representamos para el alumnado y sus familias, pero se nos ha recompensado con creces con cientos de agradecimientos, y sobre todo con el compromiso de los padres de seguir confiando en Centros Infantiles.

El curso 2020-2021 ya está en marcha y lo más gratificante ha sido la respuesta de las familias desde el minuto cero, en todo aquello que se les ha solicitado y en el seguimiento de los férreos protocolos de protección que hemos puesto en marcha en los centros, tanto para garantizar el bienestar de l@s pequeñ@s como el del personal, así como sus muestras de afecto, reflejadas en sus rostros, en sus saludos en la distancia y en los mensajes por nuestra agenda electrónica, que durante el confinamiento ha sido el cordón umbilical que nos ha mantenido unidos. Lo más emotivo, sin lugar a dudas, volver a ver esas caritas, esas sonrisas y tener cerca (todo lo que esta difícil situación nos permite) a nuestras niñas y niños.

No podíamos saber cuánto l@s echábamos de menos hasta que no l@s hemos vuelto a ver atravesar las puertas del cole.  Son más altos, más grandes, más espabilados, ya hablan, algun@s no llevan pañal, ni chupete, han cambiado, pero siguen siendo y serán NUESTR@S PEQUEÑOS HÉROES, que han atravesado una dura etapa, sin ser conscientes de ello, sin perder su esencia y su magia infantil. Una delicia las nuevas incorporaciones, las pequeñas y pequeños que llegan a nuestras manos por primera vez en su vida, con sus lagrimitas, sus caras de sorpresa y esas ganas que le ponen a todo lo que hacen cada minuto de su día a día, y la gran confianza de sus padres en Centros Infantiles, como lugar de escolarización de sus hij@s, por primera vez en sus vidas, añadiendo el hándicap de la situación de pandemia que aún nos rodea. Inmensamente gracias.

Si los reencuentros tiene algo mágico, cuando se habla de escuelas infantiles esta dimensión cobra mayor tamaño aún, ya que volver a retomar todas las actividades y rutinas supone comenzar de nuevo a revestir las aulas, los patios, los comedores, las siestas y todos los aspectos del centro, de alegría, risas, diversión, curiosidad, canciones, juegos…y un sinfín de cosas mágicas y maravillosas, que solo se pueden vivir en los centros de educación infantil de 0 a 3 años, porque pequeños, humildes y a veces olvidados, pero un entorno especial y maravilloso para la educación de nuestr@s hij@s, y para verlos hacer sus primeros logros en todas la áreas de su personalidad.

En ningún sitio como en estos lugares puede ofrecerse algo así a los niños y niñas de estas edades. Sin lugar a dudas, uno de los rasgos más significativos de Centros Infantiles, es ofrecer a su alumnado la tan importante socialización con sus iguales y con las educadoras; aspecto que realizamos con gran cariño y en el que ponemos especial atención. Este curso que ha comenzado nos lleva a pensar más que nunca cuán importante es nuestro trabajo en esta faceta educativa, ya que, durante un mucho tiempo, nuestros pequeños han carecido de ese contacto social diario con otros pequeños. Los padres y madres desde el primer día del mes de septiembre en que se incorporaron sus hij@s a nuestras escuelas, han reflejado y agradecido la vuelta a Centros Infantiles, además de por la confianza que depositan en nuestro equipo de educadoras, por la necesidad de esa socialización y contacto con niñ@s, que tanto preocupaba a las familias en confinamiento.

Quizás en este inicio de curso 2020-2021 la frase más escuchada haya sido: “que ganas de que volvierais a estar abiertos, cuanto echaba de menos mi peque estar en el cole con otras nenas y nenes”. Una faceta educativa de esta importancia para las familias, la ofrece con garantías y sentando bases, la educación infantil en la etapa de 0 a 3 años. Siendo imprescindibles nuestras aulas para la socialización de l@s más pequeñ@s.

Pues con toda nuestra ilusión, con una alegría inmensa y con la satisfacción de estar aquí un año más, hemos iniciado este curso delicado, de incertidumbres, con un toque de reto, pero un nuevo curso otra vez, que probablemente sea el más singular que vayamos a compartir todos los que formamos parte de centros infantiles, así como l@s peques y sus familias. En este sentido ya hemos comenzado con las rutinas diarias en el aula, nuestras actividades: musicales, psicomotoras, cognitivas, socioafectivas, plásticas, actividades Montessori, educación en valores, comedor, asistencia y cuidado en la siesta,…y todas aquellas propuestas que tenemos en mente desarrollar con nuestros alumnos y alumnas a lo largo de este curso.

Sin duda las actividades al aire libre en el patio van a primar en nuestra vuelta al cole, ya que la situación bajo la que vivimos invita a sentirse más cómodos en los lugares abiertos, y si son con diversión como sucede en los patios de Centros Infantiles, pues con mayor motivo para dar especial relevancia a todas ellas. Como cada año y sin perder nuestra esencia, una inmensa mayoría de esas actividades las compartiremos a través de nuestra agenda electrónica con las familias, ya que será la ventana por la que se podrán asomar a nuestros centros este curso, hasta que la situación permita, que como siempre ha sido nuestra línea de trabajo, que nuestros centros sean totalmente abiertos, para que los padres y madres puedan ver y comprobar de primera mano todo aquello que realizan sus hijas e hijos, y tener un estrecho contacto con las educadoras. Mientras ese momento llega, algo de paciencia, y nuestra mejor sonrisa en el día a día, que son los ingredientes fundamentales para hacer felices a los peques.

Así pues, ya llegó el momento ansiado y deseado por los Centros de Educación Infantil Baleares, su equipo docente, nuestras familias y por encima de todo nuestros peques. Ya se han llenado las clases de risas, canciones, griterío y mucha ilusión y así vamos a mantenernos día a día, disfrutando de nuestro trabajo, de una vocación preciosa y de unas “personitas” increíbles de las que como buenas educadoras, acabamos siempre aprendiendo más de lo que somos capaces de enseñarles, porque en nuestros niños y niñas se encuentra una pieza fundamental y mágica que los adultos hemos perdido un poco, y es que en cada minuto de su día a día con nosotros, descubren algo nuevo, se sorprenden y nunca dejan de sorprendernos a nosotras mismas. Así se inicia la gran aventura de los felices reencuentros.

Disfrutemos de esto tan bonito que nos une y… Bienvenidos a un curso muy especial en Centros Infantiles.