El periodo de adaptación abarca un tiempo más o menos largo en el que la familia, escuela, y niños deberán acostumbrarse a rutinas, personas lugares y actividades nuevas.
El NIÑO/A tiene que ser capaz de asimilar los cambios de esta nueva actividad en su vida cotidiana.
Tales cambios suponen:
- Asimilación de rutinas y actividades nuevas.
- Adaptación a los horarios escolares.
- Separación de la familia.
- Aceptación de personas nuevas en su vida cotidiana.
- Necesidad de compartir con
sus iguales (espacio, atención, materiales ………).
La FAMILIA deberá acostumbrarse a la asistencia del niño/a a la escuela, que en muchos casos será la primera separación familiar.
Cómo ayudar a los niños:
- Afrontando la situación con serenidad, transmitiendo a los niños los propios sentimientos de seguridad de forma clara y sincera.
- Manteniendo una comunicación fluida con el centro educativo.
- Manteniendo una actitud cariñosa, comprensiva, pero firme.
La ESCUELA también deberá adaptarse a un nuevo curso con alumnos y familias nuevos.
Cómo ayudar a los niños:
- Realizando el comienzo del curso de forma pautada, en pequeños grupos, y aumentando progresivamente el tiempo de estancia en la escuela.
- Manteniendo reuniones periódicas con los familiares para intercambiar información.
Cómo conclusión: El periodo de adaptación no tiene una temporalidad fija. Es decir, no se llama periodo de adaptación al primer día de clase, sino a un tiempo indeterminado que dependerá de cada niño/a, aunque la finalidad de la escuela es que sea lo más breve posible.
Venir a la Escuela Infantil es la primera y más importante oportunidad que tiene el niño/ para aprender a adaptarse y relacionarse con el mundo exterior.