La salud en la educación

La salud es un tema que esta muy presente en las aulas de ‘centros infantiles’ ya que es de vital importancia y además, con su enseñanza, ayuda a otras áreas como la del conocimiento de si mismo y del entorno.

La salud abarca muchos temas fundamentales que el niño ha de ir conociendo, y es algo que interfiere en muchas de sus rutinas.

En las aulas de centros infantiles, la salud está presente en diferentes ámbitos: higiene, seguridad, desarrollo emocional, retirada del pañal, alimentación, rutinas, socialización, etc. No es solo el término que hace referencia a la medicina como tal, la salud en las aulas es entendida como el estado óptimo del cuerpo y la mente, y para conseguir esto hay que tener en cuenta muchos factores. Si olvidasemos alguno de ellos, la salud se vería comprometida. Es tan importante mantener a los niños seguros en las aulas como que tanto ellos como los adultos se laven las manos.

Vamos a centrarnos en ámbitos como: higiene, autoestima, relajación y emociones, alimentación y socialización.

Empezaremos por la higiene como salud.

Cuando en un aula hablamos de higiene nos referimos a muchas pautas importantes que los adultos tenemos automatizadas. Por eso en las aulas tenemos que tener en cuenta cada acto y añadirlo a las rutinas para que los alumnos vayan asimilándolo como una actividad cotidiana e importante. Estas pautas serían el lavado de manos antes de las comidas o después del patio, lavarse los dientes como un acto diario tras las comidas, comer con las manos limpias y sobre una superficie igualmente limpia, y aprender a usar el papel higiénico o las toallitas de papel una vez se haya usado el aseo. Cuando los niños aprenden esto y lo incluyen en su día a día, también se les ve disfrutar por mantener su higiene y eso es casi más importante que la higiene en si, porque promueve la autoestima y el cuidado de uno mismo.

Para ir introduciendo estas tareas, es muy importante que el adulto lo realice con el niño ayudándole a hacer los movimientos pertinentes. Pongamos el caso del lavado de manos: cogeríamos las manos del niño y moviéndolas le haríamos frotarla una contra otra, pero también ayuda mucho para automatizar las acciones que el adulto verbalice cada una de ellas, incluso poniéndole sonido a los movimientos como “chas chas chas” para el frotado. También es papel del adulto mostrar la importancia que tiene estos actos y predicar con el ejemplo.

La autoestima como salud

Ésta es una parte muy importante de la educación, es la que hace que los alumnos se vean capaces y ganen confianza y motivación, además de facilitar el aprendizaje. Cuando un niño empieza a ser consciente de la salud, también comienza a ser consciente de su cuerpo y de la importancia de su cuidado y por tanto empiezan a valorarse y a preocuparse por ellos mismos. Es esta fase en la que a los niños les importan tanto mancharse o tocar cosas sucias.

Por tanto, cuando trabajamos la imagen personal como peinarse, acicalarse, llevar ropa limpia, también estamos trabajando la salud porque estamos fomentando la autoestima. Hay que dejar que un niño se manche o se despeine, pero también mostrarles que hay momentos para preocuparse por cepillarse el pelo o buscar la ropa adecuada, no tanto por un hecho estético como por el hecho de preocuparse por uno mismo.

La salud en el campo de la psicología

La relajación y el control de las emociones hace referencia a la salud en el campo de la psicología, ya que la mente también es un punto muy importante de la salud de nuestros hijos y alumnos.

La relajación supone que los niños y niñas sean capaces de controlar o de interpretar las emociones propias y ajenas, lo cual  muestra una gran salud mental. En ‘centros infantiles’ se trabajan las emociones y la relajación como método de reflexión y concentración.

La relajación ha de hacerse de una manera lúdica y llegar al estado deseado mediante canciones o juegos que les permitan ser conscientes de su cuerpo y de sus pensamientos. Fomentamos así la concentración, que como sabemos es directamente proporcional a la edad de los niños, es decir cuanto menos edad menos concentración. Al trabajar la relajación estamos trabajando la concentración y también estamos permitiendo que sean conscientes de su propio cuerpo y de sus emociones, así que la relajación es sinónimo de salud. Además, con la relajación podemos conseguir que nuestros pequeños sepan salir de momentos de excitación dañinos para como la rabia.

La alimentación como parte de la salud

En penúltimo lugar  hablaremos de la alimentación como parte de la salud escolar, y es que es sabido que la salud es sinónimo de una buena alimentación. Por eso, introducir una alimentación equilibrada y variada desde los primeros años de vida fomentará que nuestros niños y niñas sean futuros buenos comedores. En ‘centros infantiles’ se trabaja la alimentación de una manera incluso más sencilla que desde casa ya que tenemos factores que lo posibilitan: un menú elaborado por especialistas, comer todos juntos y eso implica que entre compañeros se animan a ser mejores y varios adultos a la vez que gestionan la ingesta adecuada de alimentos.

Relacionar la alimentación con la salud es papel del adulto, los niños no van a comprender que comer algo verde que le resulta asqueroso es sano, pero mediante cuentos, canciones, o ejemplos, el niño puede llegar a querer estar sano comiendo.

La socialización como parte de la salud

Por último hablaremos de la socialización como parte de la salud, y aunque no parezcan muy conectadas, la realidad es que el ser humano es un ser social que necesita comunicarse y expresarse en sociedad. Los círculos sociales más importantes del los niños y niñas son la escuela y las familias, por eso en ‘centros infantiles’ hay que promover una socialización sana y basada en normas comprensibles, así como obligaciones y derechos. Es un buen lugar para emular la sociedad real que les espera fuera de sus círculos más cercanos. La familia es otro círculo de socialización importante que puede y debe fomentar métodos de comunicación sanos y estables, sentirse conectado y comprendido para poder expresar emociones o pensamientos. Unos referentes cercanos y cariñosos hacen que el niño se sienta estimulado, comprendido y cuidado. Hechos que además de repercutir en la salud física, interfieren directamente en la salud psicológica de nuestros pequeños.

Como hemos visto, la salud es un apartado muy importante en la educación que abarca temas también muy importantes tanto en las aulas como en casa. Por eso os animamos a que fomentéis cada uno de los puntos expuestos y que generemos conciencia del propio cuerpo y mente, y del cuidado que estos merecen. Con esto no solo conseguiremos estar sanos, también facilitaremos el aprendizaje y mejoraremos el desarrollo cognitivo.