Había una vez un cole…
que siempre estaba muy contento, le encantaba despertarse por la mañana y prepararse para recibir a un montón de niños que acudían a él para pasar el día.
Al cole, que se llamaba «centros infantiles», le encantaba ver sus aulas llenas de niños y niñas y lo que más les gustaba era oír sus risas, sus canciones, y verlos jugar.
Queeee feliz era y como le gustaba ser un cole!!!!
Un día se despertó, y como hacía siempre se preparó para la llegada de los niños. Las mascotas de cada clase se colocaron en su sitio para verlos llegar y recibirlos. Pero pasaron los minutos, las horas y los niños no llegaron.
Las mascotas se reunieron todas. Las tortugas y tortuguitas, los cangrejos, los pingüinos, los delfines y los cocodrilos.
¿qué ha pasado hoy?
¿Dónde están los niños y niñas?
Se preguntaron todos echándose las manos a la cabeza.
Pasaron las horas esperando y esperando, y al ver que no llegaban decidiendo salir a las calles a preguntar. Pero que sorpresa se llevaron cuando al salir descubrieron que las calles estaban vacías, todos los coles estaban tristes y vacíos, como el suyo, y los parques lloraban por lo solos que se sentían.
Después de caminar un rato encontraron en un jardín un grupo de pájaros y decidieron preguntar.
¿Habéis visto a los niños? Llevamos todo el día andando y buscando y no los encontramos por ningún lado.
Los pájaros les contaron que un bichito había llegado a la ciudad. Un bichito pequeño y feo que enfermaba a las personas y que toooodos los niños debían estar en casa para espantar al bichito aplaudiendo y aplaudiendo lo más fuerte que pudieran.
De repente todas las ventanas de las casa y balcones se llenaron de personas aplaudiendo. Las mascotas miraron sorprendidas. Y una gran sonrisa apareció en sus caras, ¡Podían ver a los niños aplaudiendo fuerte, muy fuerte como lo hacían en el cole!
Vieron a la seño Águeda y a todos los delfines, a la seño Paula y los crocodriles, también a la seño María José y los cangrejos, y a la seño Angela con las tortugas y la seño Laura y las tortuguitas, la seño Paola y los penguins, también pudieron ver a la seño Tamara, a Pilar a Marga y Carmen, a la seño Bego, a la seño Ana con su delantal, y a Esther la secretaria. Toooodas estaban allí y lo mejor, tooodos los niños del cole vestidos de superhéroes aplaudiendo y asustando al bichito.
Cuando regresaron al colegio y contaron todo lo que habían visto, «centros infantiles» sonrió, sabía que en poco tiempo volverían a llenar las clases con sus canciones, risas y juegos.
Y mientras esperaban el regreso de los niños se dedicaron a decorar el cole para dar una gran bienvenida a todos esos superhéroes que habían estado espantado al bicho quedándose en casa y aplaudiendo toooodos los días.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado…
Podéis ver el cuento en el canal de You Tube de centros infantiles
