Todo el mundo es consciente de los beneficios que aporta la lectura para las personas. Lo que no se sabe es que desde bebés se puede empezar a implantar como una actividad habitual en su desarrollo integral.

Es recomendable, desde el sexto mes de vida aproximadamente, que los padres lean narraciones, cuentos, poemas… a sus hijos. Se puede introducir en la rutina del día, antes de acostarse o después del baño. La clave está en hacerlo de manera atractiva, con algún esquema rítmico o acompañándolo de gestos por ejemplo, proponiéndolo como un juego.

Algunos cuentos tienen texturas, sonidos, desplegables o incluso algún recurso digital para complementar la lectura y desarrollar los sentidos.

El hecho de introducir la lectura desde pequeñitos favorece el desarrollo afectivo y psicológico del niño. Se pueden utilizar juegos de palabras o rimas, recursos que suelen ser auditivamente atractivos y bonitos para ellos. Así se logra captar su atención, siempre durante un tiempo limitado, adecuado a cada edad.

Cuando son un poco más mayores, para lograr una lectura comprensiva se puede hacer preguntas a los niños después de escuchar el cuento o la poesía, del tipo de “¿cómo se llamaba la mamá?”, “¿de qué color era la bicicleta?”, “¿qué animal te ha gustado más?

A medida que los niños van creciendo y van aprendiendo a leer, algunos padres abandonan ese hábito del cuento y es una pena, porque es un momento único en el cual se crea un vínculo con el padre, la madre o el adulto que lee con ellos. Con la introducción del aprendizaje de la lectura se puede modificar el momento del cuento leyendo alternativamente fragmentos el padre o madre y el niño por ejemplo, o el niño lee y el padre o madre escucha.

Todo esto ayudará a la adquisición del lenguaje logrando una atención de calidad y en un futuro derivará en una buena ortografía, un buen uso del léxico de la lengua y una buena capacidad de redacción, sin contar con que la lectura es un vehículo de comunicación que nos puede llevar a infinidad de lugares y mundos diferentes sin movernos del libro puesto que hace volar nuestra imaginación al máximo.

Como en casi cualquier situación, si queremos que nuestros hijos sean lectores lo primero que tenemos que hacer es leer; leer y que nos vean leer, que nos vean con un libro en la mano. Otra recomendación interesante es regalar un libro cada vez que tengamos ocasión: Navidad, cumpleaños… cuando sea, ya que siempre es un buen momento para ampliar su biblioteca y lo identificarán como algo normal. Hay verdaderas maravillas de libros infantiles que conseguirán desarrollar su gusto por la lectura.

Hoy se celebra el DÍA INTERNACIONAL DEL LIBRO INFANTIL, en conmemoración del nacimiento de Hans Christian Andersen, autor de cuentos importantes y populares como El soldadito de plomo, La princesa y el guisante, El patito feo, Pulgarcita o Las zapatillas rojas entre otros.

El destino ha querido que coincida con nuestra “cuarentena” en casa.  Aprovechad y leed a vuestros hijos, emplead tiempo en contar historias, leer poemas, recetas de cocina, pasar tiempo juntos y disfrutar en este paréntesis que nos ha dado la vida, viendo siempre el lado bueno de las cosas.

#quedateencasa #juntoslosuperaremos